viernes, 8 de noviembre de 2013
JBC
Tengo un vago recuerdo del olor de aquel suéter naranja, de los nudos de la duela, de tu voz trémula detrás del teléfono público (q.e.p.d.).
En ese borroso universo de mi memoria continúas taladrando mis oídos con tu acento. Escribes postales solitarias que preguntan "¿cómo te trata la vida?" y aún sientes un poco de pena por los ojos pueblerinos que te vieron fijamente por un momento, un día, hace mucho...
En ese otro mundo mi sombra sí va buscarte y tal vez te encuentra; con suerte encuentra una respuesta, de la que quizá siga una sonrisa, un abrazo, unas manos mustias, una incredulidad genuina "¿qué haces allá?" que podría refutar con un "hace ya algún tiempo que estoy acá" y entonces, ese tú, sabría que la vida no fue tu vaticinio y entonces yo confirmaría que un día te sacudiste la soledad de las pestañas. La maldición estaría rota y yo podría lanzar todas las letras de tu nombre para alimentar a los pájaros que volarían alegres e irían cantando poemas en las ventanas hasta llegar a la corniza donde tu gato los espantaría para ir a sentarse en las piernas de la que fui hace tantos años, aquella que vistió tu suéter naranja, y se embriagó en su olor del que tengo un vago recuerdo....
En ese borroso universo de mi memoria continúas taladrando mis oídos con tu acento. Escribes postales solitarias que preguntan "¿cómo te trata la vida?" y aún sientes un poco de pena por los ojos pueblerinos que te vieron fijamente por un momento, un día, hace mucho...
En ese otro mundo mi sombra sí va buscarte y tal vez te encuentra; con suerte encuentra una respuesta, de la que quizá siga una sonrisa, un abrazo, unas manos mustias, una incredulidad genuina "¿qué haces allá?" que podría refutar con un "hace ya algún tiempo que estoy acá" y entonces, ese tú, sabría que la vida no fue tu vaticinio y entonces yo confirmaría que un día te sacudiste la soledad de las pestañas. La maldición estaría rota y yo podría lanzar todas las letras de tu nombre para alimentar a los pájaros que volarían alegres e irían cantando poemas en las ventanas hasta llegar a la corniza donde tu gato los espantaría para ir a sentarse en las piernas de la que fui hace tantos años, aquella que vistió tu suéter naranja, y se embriagó en su olor del que tengo un vago recuerdo....
lunes, 28 de octubre de 2013
DOS
-->
me encuentro haciendo un retrato
de ti interrumpen los
dientes felinos que muerden el meñique que
cuelga de la cama
como
cuelgan los temblores
las ruinas que despiertan después de
. . .
Discurría en tu rostro
que
piensa y siente mi pulgar en el ceño
arrullo
sería
descortés llamarle
amor se
parece a la fe ansia
por tejer un mundo para
cobijarte párpados
almohadas
ahogar las
preguntas
haciendo un retrato de ti se parece a la fe que cuelga de la cama arrullo
me encuentro
. . .
jueves, 24 de octubre de 2013
UNO - de varios -
-->
lejanas
cuando yo
en puntitas después de horas
extraviada
por no
el sosiego me confirma
cantar
qué podría hacer conmigo
y los míos en puntitas
recorriendo
el camino de tu frente
espero
las plantas me sonríen
lejanas
cómplices
de la alegría de mi pelo
cuando yo
irrumpo
en puntitas después de horas
extraviada
esperando
el reproche de mi casa
el reproche de mi casa
por no
reconocerla
nombrarla
extrañarla
el sosiego me confirma
la elección de la soledad
cantar
descifrar
agradecer
qué podría hacer conmigo
dónde acomodar tus pasos
silbantes
silbantes
y los míos en puntitas
recorriendo
el camino de tu frente
espero
.
.
.
viernes, 12 de abril de 2013
jueves, 21 de marzo de 2013
Debería estar escribiendo otra cosa.
Debería estar escribiendo otra cosa / pero se distrae en el interior la mirada / se lleva los ojos a otra parte / a un lugar con vísceras y entrañas que confunden recuerdos con deseos.
Hay una maraña impenetrable / un cementerio de pactos no admitidos / un otoño de letras derramado sobre tumbas de olvidos silenciosos.
De tanto querer tocar lo que no alcanzan / se abigarran los dedos / se entumece la voluntad / se apaga el viento que acomoda las ideas.
Esta inoportuna maldición de perderse en uno mismo / Cuando debería de estar afuera.
Debería / estar / escribiendo / otra / cosa / pero / se / distrae...
Escribiendo.
Otra cosa.
Encuentra la salida / es una orden / pon los ojos afuera antes de...
Hay una maraña impenetrable / un cementerio de pactos no admitidos / un otoño de letras derramado sobre tumbas de olvidos silenciosos.
De tanto querer tocar lo que no alcanzan / se abigarran los dedos / se entumece la voluntad / se apaga el viento que acomoda las ideas.
Esta inoportuna maldición de perderse en uno mismo / Cuando debería de estar afuera.
Debería / estar / escribiendo / otra / cosa / pero / se / distrae...
Escribiendo.
Otra cosa.
Encuentra la salida / es una orden / pon los ojos afuera antes de...
lunes, 11 de marzo de 2013
De Javier Barreiro Cavestany
(Gracias por todas las primeras veces)
no voy a dejar que me quieras
así como así en el límite
de lo imposible acariciándome el pelo
no voy a dejarte
aunque me sienta el más desdichado de los perros
ya me arranqué la correa
precipitado hacia un abismo mudo
otro amor atenazado no me deja
ser el mismo que te busca
en el límite de lo imposible
estoy fuera de tu órbita
así como así lo he decidido
con toda la rabia chorreándome en el hocico
husmeo en los rincones apartados huesos
roídos hasta el hartazgo
como una droga del olvido
no voy a dejar que me quieras
en la entrada de tu guarida
hay cuerpos desparramados un imán
con metales oxidados que dan frío
yo chapoteo en mi barrio troto
sin rumbo por calles vacías
combato no sé bien qué
pero combato contra mi orgullo
de bestia herida te regalo la única
flor en el jardín abandonado
toda una identidad que se desploma
en el páramo dos veces acechándome
no voy a dejar que me quieras así
por lo que más quiero
y no me quiero
y no me callo
y te prohíbo que me entiendas
no voy a dejar que me quieras
así como así en el límite
de lo imposible acariciándome el pelo
no voy a dejarte
aunque me sienta el más desdichado de los perros
ya me arranqué la correa
precipitado hacia un abismo mudo
otro amor atenazado no me deja
ser el mismo que te busca
en el límite de lo imposible
estoy fuera de tu órbita
así como así lo he decidido
con toda la rabia chorreándome en el hocico
husmeo en los rincones apartados huesos
roídos hasta el hartazgo
como una droga del olvido
no voy a dejar que me quieras
en la entrada de tu guarida
hay cuerpos desparramados un imán
con metales oxidados que dan frío
yo chapoteo en mi barrio troto
sin rumbo por calles vacías
combato no sé bien qué
pero combato contra mi orgullo
de bestia herida te regalo la única
flor en el jardín abandonado
toda una identidad que se desploma
en el páramo dos veces acechándome
no voy a dejar que me quieras así
por lo que más quiero
y no me quiero
y no me callo
y te prohíbo que me entiendas
miércoles, 30 de enero de 2013
Para D pasando por A y terminando en… ó tres variaciones sobre el mismo tema.
"La última vez se quedó dormido esperando una verdad.
Tú estabas ahí y no te diste cuenta."
Tú estabas ahí y no te diste cuenta."
¿ Y si nunca sucede?
Si nunca nos volvemos perfectos
¿cómo se puede refractar el corazón?
La letra que me obstruye no es la que afirmas.
Yo no soy la promesa que creaste con fragmentos de manías.
Está mal que mi piel no reaccione. Yo también me pregunto por qué no...
Por qué yo no soy y por qué tú no eres tiene el mismo sólido origen:
Aprendí muy bien lo que me enseñaron mal.
Aquello que descubres cómo nombrar no desaparece porque lo reconozcas,
sólo se instala al lado de tu sombra y se mueve contigo.
Hay certezas de colores que después se ponen grises.
No quiero que te vuelvas una.
Estamos mejor siendo lo que no somos.
Yo también me pregunto por qué no...
Yo también me pregunto por qué no...
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