"La última vez se quedó dormido esperando una verdad.
Tú estabas ahí y no te diste cuenta."
Tú estabas ahí y no te diste cuenta."
¿ Y si nunca sucede?
Si nunca nos volvemos perfectos
¿cómo se puede refractar el corazón?
La letra que me obstruye no es la que afirmas.
Yo no soy la promesa que creaste con fragmentos de manías.
Está mal que mi piel no reaccione. Yo también me pregunto por qué no...
Por qué yo no soy y por qué tú no eres tiene el mismo sólido origen:
Aprendí muy bien lo que me enseñaron mal.
Aquello que descubres cómo nombrar no desaparece porque lo reconozcas,
sólo se instala al lado de tu sombra y se mueve contigo.
Hay certezas de colores que después se ponen grises.
No quiero que te vuelvas una.
Estamos mejor siendo lo que no somos.
Yo también me pregunto por qué no...
Yo también me pregunto por qué no...
Hola, Claudia. Tu texto me ha herido hoy más que otros días.
ResponderEliminarY no es sólo por cambios de humor.
Espero que escribas aquí más seguido.